En cierta ocasión, en la parroquia de una ciudad, se iba a
celebrar una eucaristía, en la cual se el sacerdote realizaría una oración
especial, por aquellas personas, que no
habían podido encontrar un empleo.
Para esto, el sacerdote pido a
los feligreses, llevar a esta celebración la hoja de vida personal para bendecirla y de
esta menara, solicitar el auxilio
del Señor y pedir que les ayudara
en este momento adverso de la vida, poder conseguir un empleo.
Aquel templo se iba llenado cada
vez más, las personas llegaban se sentaban con las hojas de vida en sus manos,
esperando el momento en el que el
sacerdote hiciera la oración., en la iglesia, todo era alegría, se escuchaban
los cantos, hombres y mujeres alabando a
Dios y todo era un ambiente acogedor y sano.
Antes de dar la bendición final Por fin llegó el momento esperado, LA
BENDICION DE LA HOJA DE VIDA. El
sacerdote colocándose en pie pidió a todos los que habían llevado sus hojas de
vida colocarse en frente y levantar las manos mientras el estuviese haciendo la
oración ..
Todos aquellos que tenían el deseo de que fueran bendecidas sus hojas de vida, uno a uno caminaban y se iban colocando en frente
al padre, eran muchos los que estaban
de pie…
Ya estaba listo para iniciar la oración,
cuando de repente el padre se percata
que en medio de las personas, había una joven sin la hoja de vida en sus manos, al padre le llamo profundamente la atención y le pregunto a la chica.
Como es tu nombre..?
-Emilia respondió la joven
-
Hija….Necesitas o no un empleo?
- si respondió la joven ,. Sí que lo
necesito, en mi casa la situación está bastante difícil, a veces no tenemos
para comer o pagar los servicios.
-
Y
entonces Donde tu hoja de vida?
- - Por qué no la has traído entonces? preguntó el Padre
A lo que la joven respondió:
-si padre, si la traje –
- en donde esta no la veo, porque
no la levantas?
Porque la hoja de vida que le
quiero presentar al Señor, no es la de mi
perfil profesional,
Hoy le quiero ofrecer La hoja mi corazón, que escriba lo que él quiera, que sea el mi referencia personal, quiero prestarle al señor es la hoja de vida, de mi ser, ofrecerle toda mi persona .
No para conseguir un trabajo,
sino para que él trabaje en mí modelando todo mi ser
y asi poder amarle y servirle…. Porque de que me sirve ganar el mundo
entero, si se pierde mi alma.
Un silencio estremecedor se
sintió en todo el templo y agrado tanto
al sacerdote aquella palabra de la chica, que le impuso las manos ofreció al
Señor aquella intención...
Prosiguió bendiciendo las hojas
de vida Y todos volvieron a sus casas..
Pasaron varias semanas y
al sacerdote le entregaron un
sobre sellado, que decía:
Esto es para la construcción del
templo a aquí está mi diezmo.
Atentamente
Emilia: DIRECTORA ADMINISTRATIVA
DEL BANCO LA NACION
Reflexion:
Dios lo que quiere de nosotros es que le obedezcamos y vivamos una vida
consecuente con su Palabra y las demás cosas (plata, comida, ropa, posición
social, empleo, confort, etc.) vendrán por añadidura.
Autor: MANUEL ALEJANDRO Z.